A tan solo 90 minutos de Marrakech viajando a través del alto atlas pudiendo contemplar la forma de vida de sus gentes, principalmente de famílias berberes, y sus espléndidos paisajes. Nos adentraremos en el valle siguiendo el recorrido del río Ourika pudiendo contemplar las cascadas del río, incluso los más valientes pueden aprovechar para darse un baño.

La cantidad de bares a las orillas del río hace que la elección para comer o tomar un refresco sea difícil ya que cada uno es mejor que el otro, y todos tienen un encanto especial, por no hablar del trato que te dan a su bienvenida.

Para los más aventureros que quieran visitar el Valle en profundidad también hay un pequeño sendero siguiendo el río arriba dónde podremos ir descubriendo las 7 cascadas. Para ello recomendamos un buen calzado.

Después de la ruta podremos comer en uno de los bares en medio del río literalmente, podemos tomar el té mientras nuestros pies están sumergidos en el agua y luego emprender la vuelta a Marrakech.